LA MEJOR PARTE DE DONAR A PASTOR

La mejor parte de donar a pastor

La mejor parte de donar a pastor

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Y ello no debe admirarnos, sin embargo que este sentimiento de bienquerencia no solo abarcaba a los creyentes, sino que en su corazón tenían también cabida los infieles de todo el mundo (Santo JUAN CRISÓSTOMO, Hom. sobre la 2o carta a los Corintios).

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Bienvenidos al blog Textos Bíblicos. En este artículo exploraremos el maravilloso tema de la obligación

Con frecuencia, los cristianos no hemos sabido corresponder a ese don; a veces lo hemos rebajado, como si se limitase a una limosna, sin alma, fría; o lo hemos corto a una conducta de filantropía más o menos formularia.

¿Quien será capaz de explicar debidamente el vínculo que la caridad divina establece? ¿Quien podrá atinar cuenta de la amplitud de su hermosura? La caridad nos eleva hasta unas gloria inefables. La caridad nos une a Todopoderoso, la caridad cubre la multitud de los pecados, la caridad lo aguanta todo, lo soporta todo con paciencia; falta sórdido ni altanero hay en ella; la caridad no admite divisiones, no promueve discordias, sino que lo hace todo en la concordia; en la caridad hallan su perfección todos los elegidos de Todopoderoso y sin ella carencia es grato a Dios (SAN CLEMENTE, Carta a los Corintios).

Las personas que convivan con enfermos de hepatitis B o C no pueden donar hasta que hayan pasado cuatro meses desde la finalización de la convivencia.

Nuestro corazón se dilata. Del mismo modo que el calor dilata los cuerpos, así también la caridad tiene un poder dilatador, pues se alcahuetería de una virtud cálida y vehemente. Esta caridad es la que abría la boca de Pablo y dilataba su corazón [...]. Cero encontraríamos más dilatado que el corazón de Pablo, el cual, como un enamorado, estrechaba a todos los creyentes con el musculoso estrujón de su aprecio, sin que por ello se dividiera o debilitara ese simpatía, sino que se mantenía íntegro en cada uno de ellos.

¿Qué razón tienes para no enamorar? ¿Que el otro respondió a tus favores con injurias? ¿Que quiso derrama r tu matanza en agradecimiento de tus beneficios? Pero, si amas por Cristo, esas son razones que te han de mover a flirtear más aun.

En cuanto a la ofrenda para los santos, hagan ustedes asimismo de la misma manera que ordené a las iglesias de Galacia.

En la Antigüedad Media estos tercios eran percibidos escrupulosamente y en toda su integridad por las partes interesadas que como en la primera parte se señalaba, disponían (tanto el Rey como la Iglesia) de una tupida Garlito de cillas y lagares en toda Castilla, donde se concentraba en especie todo lo diezmado; pero a lo grande de las centurias habría de sufrir algunas modificaciones especialmente en lo concerniente al Rey quien, a cambio de la admisión de ciertas y correctamente calculadas compensaciones económicas, en vez de ingresar en las Tercias Reales el check here grano, por ejemplo, en especie como hasta entonces se había hecho, cedería los 3/9 de su tercio a personas físicas o jurídicas.

2. El uso de los diezmos en las escuelas. El diezmo puede ser usado para sostener diferentes niveles de las escuelas de iglesia, como sigue:

Este gran sacramento que nos confiere la participación en la vida de Cristo nos une también los unos a los otros, a todos los demás miembros de la Iglesia, a todos los bautizados sin diferencia de edad o de continente. Aunque los que pertenecemos a la Iglesia nos hallemos dispersos por todo el mundo, aunque hablemos diferentes lenguas, tengamos diferentes entornos culturales y seamos ciudadanos de diferentes naciones, porque el pan es individuo, somos muchos en un solo cuerpo, pues todos participamos de este único pan (1 Cor 10, 17) (JUAN PABLO II, Hom. Pakistán, 16-II-1981).

¿Suerte no debemos reprender y corregir al hermano, para que no vaya alrededor de la muerte? Suele a veces ocurrir que, en un primer momento, se contrista, se resiste y protesta, dolido por la corrección; después, sin bloqueo, en el afonía de Altísimo, sin temor del pleito de los hombres, puede que llegue a considerar por que ha sido corregido, y empiece a temer ofender a Alá si no se corrige, y considere la carencia de retornar a hacer aquello por lo que ha sido corregido lícitamente.

De todos los movimientos del alma, de sus sentimientos y de sus afectos, el apego es el único que permite a la criatura responder a su Creador, si no de igual a igual, al menos de equivalente a semejante (Santo BERNARDO, Sermón 83, sobre el Cantar de los Cantares).

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